viernes, 18 de enero de 2008

no es


Cada dos minutos sin tocar tus manos...

Siempre me pregunté cómo sería decirte un día: "Soñémos pasar juntos el resto de nuestras vidas"; tú te reirías, conozco tu risa cómo nadie en este mundo... nadie sabe que lo qué se esconde es un poco de tristeza y todo lo que no me dices, pero yo, sí.

Me miras con unos ojos divertidos, pero en el fondo, piensas qué pasaría si fuera real. El tiempo parece mucho más tiempo... Paras la mirada fijamente en mi, creyéndote esa frase y me contestas "lo sueño todos los días, no sólo cuando duermo, sino cuando estoy despierto también". Justo como hago yo.

Entonces, no nos hacemos más daño. Las caricias no se convierten en cuchillas, las palabras hirientes se ahogan en nuestros labios, nos decimos "tontos" y seguimos como siempre...
y pasamos una vida entera, jugando a ser sinceros.

¿Por qué te hago daño, si eres la persona que más quiero? Quizás necesitemos que esto no sea perfecto... piénsalo. El dolor no puede cuando hay una razón tan poderosa... así que tu sigue, que yo te busco, no hagas cómo que no lo sabes... di mi corazón a cambio de tus días.


Todos los minutos... sueño con tocar tus manos, porque el camino es infinito y prometiste que cuidarías de que no se despeinase mi flequillo...


A veces, cuándo nos tocamos, surge la magia...



remoto

No hay comentarios: