miércoles, 29 de octubre de 2008

lunes, 3 febrero

Ella me daba la mano y no hacia falta nada mas. Me alcanzaba para sentir que era bien acogido. Mas que besarla, mas que acostarnos juntos, mas que ninguna otra cosa, ella me daba la mano, y eso era amor.

viernes, 24 de octubre de 2008

Lunes 12 de agosto. M.B


Ayer en la tarde estabamos sentados junto a la mesa. No haciamos nada, ni siquiera hablabamos. Yo tenia apoyada mi mano sobre un cenicero sin ceniza. Estabamos tristes: eso era lo que estabamos, tristes. Pero era una tristeza dulce, casi una paz. Ella estaba mirando y depronto movio los labios para decir dos palabras. Dijo 'te quiro' entonces me di cuenta de que era la primera vez que me lo decia; mas aun, que era la primera vez que se lo decia a alguien. Isabel me lo hubiera repetido 20 veces por noche. Para Isabel, repetirlo era como otro beso, era un simple resorte del juego amoroso. Avellaneda, en cambio, lo habia dicho una vez, la necesaria. Quiza ya no precise decirlo mas, porque no es un juego: es una esencia. Entonces senti una tremende opresion en el pecho, una opresion en la que no parecia estar afectando ningun organo fisico, pero que era casi asfixiante, insoportable. Ahi, en el pecho, en la garganta, ahi debe estar el alma, hecha un ovillo. 'Hasta ahora no te lo habia dicho' murmuro, 'no porque no te quisiera, sino porque ignoraba por qué te queria. Ahora lo sé'. Pude respirar, me parecio que la bocanada de aire llegaba desde mi estomago. Siempre puedo respirar cuando alguien explica las cosas. El deleite frente al misterio, el goce frente a lo inesperado, son sensaciones que aveces mis modicas fuerzas no soportan. Menos mal que alguien siempre explica las cosas. 'Ahora lo sé. No te quiero por tu cara, ni por tus años, ni por tus palabras, ni por tus intenciones. Te quiero porque estas hecho de buena madera.' Nadie me habia dedicado jamas un juicio tan conmovedor, tan sencillo, tan vivificante. Quiero creer que es cierto, quiero creer que estoy hecho de buena madera. Quiza ese momento haya sido excepcional, pero de todos modos me senti vivir. Esa opresion en el pecho significa vivir.